Prelosas

El forjado ha sido ensayado a flexión, cortante, esfuerzo rasante y reparto transversal de cargas.

Puede fabricarse en anchos de 1,2 m o menores. En obra se añaden los negativos, el mallazo, y el hormigón de la capa de compresión solidarizando todos los nervios. Una cola de milano favorece la unión con la capa de compresión y sirve para la pinza de elevación.

Tiene las mismas que las placas alveolares tradicionales, por ejemplo: para los forjados industriales, sobre muros de carga en chalets adosados, apoyadas en tableros de de enconfrado de jácenas unidireccionales quedando la estructura plana por debajo, etc.

Con la placa podemos tener un canto normal de 26 cm, y un peso de forjado terminado IGUAL al tradicional de viguetas y bovedillas al que sustituye. Las placas pueden utilizarse para forjados «sanitarios» o cubiertas inclinadas con aislamiento térmico incorporado.

El gran tamaño de los alvéolos, nos permite extraer bovedillas de poliestireno en obra e introducir un zuncho o viga de borde en la misma placa; que servirá para soportar el peso del cerramiento de la fachada sin aumentar el tipo de armado de la placa. Así el constructor, se ahorra el encofrado del zuncho de borde y su tabica exterior.

Puede sustituir en forjados planos tanto a la vigueta y bovedilla como al forjado realizado in situ. El peso propio es el mismo en los tres casos.